La aventura de ser maestro
La lectura de José M. Esteve, es muy amplia para un docente que inicia, al igual para el que ya tiene tiempo. Prácticamente me relaciono con todos los comentarios y vivencias de esta lectura pero hay algunas que tienen más relación como: la iniciación de mi práctica docente (recuerdo cuando un comentario después de seis meses después de iniciar “oiga profesor su semblante cambio mucho, ya se ve más seguro”, en ese momento me quede pensando y me pregunte ¿se me notaba?, y la verdad si me sentía muy inseguro, pero no me atrevía a preguntarles a mis compañeros), aprendí a impartir clases a prueba y error con el paso del tiempo afine mi práctica docente desechando lo que no me resultaba, el perfil que tengo es otra similitud que comparo con la narración.
Me llama mucho la atención cuando menciona la base que debe tener el docente para lograr la inquietud de los alumnos, la cual la centra en recuperar las preguntas, las inquietudes, el proceso de búsqueda de los hombres y mujeres que elaboraron los conocimientos que ahora figuran en nuestros libros, al hacer pensar al alumno el motivo que llevó a los investigadores a realizar estudios de determinada ciencia.
No quiero dejar pasar la renovación pedagógica; vital para la variedad de caminos, para pensar y sentir y hacer pensar, (como docente pienso y siento y me imagino que para lograr que los alumnos sientan y hacerlos pensar con la intensidad adecuada, me falta algo).
La humildad como profesor, es muy interesante, creo que esto se da más por naturaleza, aquí es cuando se nota más el profesor de vocación, yo me siento con algo de estos rasgos, pero no completamente, casi siempre me trato de ponerme en el lugar de los alumnos, soy tolerante en gran medida pero también debemos respetar las reglas institucionales de tiempo y forma al igual que las reglas obtenidas por acuerdo del grupo, aun así sigo siendo tolerante y comprensivo a ciertos alumnos que el día de mañana, cundo egresan y estudian otro nivel, te das cuenta que tienen un cambio radical y significativo por supuesto ambos positivo.
Atender la problemáticas que menciona la lectura es fundamental, puntual y acertada para lograr apuntalar la enseñanza-aprendizaje con conocimientos significativos además abre un panorama de las deficiencias como profesor o facilitador. Sin duda al elaborar mi propia identidad, ser un buen interlocutor, controlar la indisciplina y la adaptación de los contenidos de enseñanza al nivel de los alumnos lograría ser sentirme bien como profesor y facilitaría mi labor.
Espero poner más en práctica estos consejos y vivencias gracias por poner lecturas tan valiosas y sabias como esta en este aprendizaje.
La lectura de José M. Esteve, es muy amplia para un docente que inicia, al igual para el que ya tiene tiempo. Prácticamente me relaciono con todos los comentarios y vivencias de esta lectura pero hay algunas que tienen más relación como: la iniciación de mi práctica docente (recuerdo cuando un comentario después de seis meses después de iniciar “oiga profesor su semblante cambio mucho, ya se ve más seguro”, en ese momento me quede pensando y me pregunte ¿se me notaba?, y la verdad si me sentía muy inseguro, pero no me atrevía a preguntarles a mis compañeros), aprendí a impartir clases a prueba y error con el paso del tiempo afine mi práctica docente desechando lo que no me resultaba, el perfil que tengo es otra similitud que comparo con la narración.
Me llama mucho la atención cuando menciona la base que debe tener el docente para lograr la inquietud de los alumnos, la cual la centra en recuperar las preguntas, las inquietudes, el proceso de búsqueda de los hombres y mujeres que elaboraron los conocimientos que ahora figuran en nuestros libros, al hacer pensar al alumno el motivo que llevó a los investigadores a realizar estudios de determinada ciencia.
No quiero dejar pasar la renovación pedagógica; vital para la variedad de caminos, para pensar y sentir y hacer pensar, (como docente pienso y siento y me imagino que para lograr que los alumnos sientan y hacerlos pensar con la intensidad adecuada, me falta algo).
La humildad como profesor, es muy interesante, creo que esto se da más por naturaleza, aquí es cuando se nota más el profesor de vocación, yo me siento con algo de estos rasgos, pero no completamente, casi siempre me trato de ponerme en el lugar de los alumnos, soy tolerante en gran medida pero también debemos respetar las reglas institucionales de tiempo y forma al igual que las reglas obtenidas por acuerdo del grupo, aun así sigo siendo tolerante y comprensivo a ciertos alumnos que el día de mañana, cundo egresan y estudian otro nivel, te das cuenta que tienen un cambio radical y significativo por supuesto ambos positivo.
Atender la problemáticas que menciona la lectura es fundamental, puntual y acertada para lograr apuntalar la enseñanza-aprendizaje con conocimientos significativos además abre un panorama de las deficiencias como profesor o facilitador. Sin duda al elaborar mi propia identidad, ser un buen interlocutor, controlar la indisciplina y la adaptación de los contenidos de enseñanza al nivel de los alumnos lograría ser sentirme bien como profesor y facilitaría mi labor.
Espero poner más en práctica estos consejos y vivencias gracias por poner lecturas tan valiosas y sabias como esta en este aprendizaje.
Saludos.
verificando como funciona el blog para comentarios.
ResponderEliminarsaludos.
Hola Juan Carlos:
ResponderEliminarComparto contigo lo valiosa que es la lectura de José M. Esteve.
Saludes:
José Bárbaro